Cristian

Hola Pretoriano:

Como llevo sólo poco más de un año de práctica, mi comentario siguiente viene más de mi sentido común que de una visión madura sobre el aikido. Me interesa tu visión para complementar la mía:

"Sí NO CONOZCO MI PROPIA FUERZA Y SUS LIMITES como voy entonces a aprender a prescindir de ella, a dirigirla y a tomar prestada la del otro para usarla? .- Absurdo"

Veo que el foco de Nage no es emplear su fuerza o la de Uke, entiendo que lo central es fluir. Me parece que los relatos sobre un viejo Osensei "combatiendo" con jóvenes y "poderosos" "contrincantes" muestran esa lección. Entiendo que el punto acá es que nunca hubo combate y nunca hubo contricante, si alguien centrado y muy sensible a su entorno. No recuerdo las palabras, pero parece que Osensei dijo algo específico al respecto.

Por otra parte desde un punto de vista más práctico, he ido aprendiendo en el dojo que cuando hay signos de lucha al realizar una técnica (se traba el movimiento, etc) es mejor flexibilizarse, ya sea como Uke o Nage, para que la proyección del movimiento sea armónica y no se dañen ninguno de los dos. Me ha tocado practicar con gente con mucha fuerza y con poca, y descubro sutilezas en ambas situaciones. He podido darme cuenta que cuando yo o el otro está empleando la fuerza, es porque nos ha faltado más sensibilidad para desarrollar un movimiento de buena manera. La fuerza es una especie de suplemento a la habilidad.

Me parece que la fuerza puede jugar un rol central en otras artes marciales, no estoy tan claro en el aikido. Veo la fuerza del carácter y de la autenticidad jugando papeles más importantes ...